El proyecto arquitectónico del Tren Maya en México es una de las iniciativas de infraestructura más ambiciosas y emblemáticas del país. Diseñado para impulsar el desarrollo económico y turístico en el sureste mexicano, este tren recorrerá aproximadamente 1,525 kilómetros, conectando los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. La visión del proyecto es no solo mejorar la conectividad regional, sino también respetar y resaltar el patrimonio cultural y natural de la región.

Está ubicado en la cabecera del municipio homónimo, localizada a unos 65 kilómetros al oeste de Mérida, sobre la Carretera Federal 180. Al conjunto lo conforman: andenes, cuartos técnicos y estación. La estación es un largo rectángulo ligeramente curvado que se abre a la plaza de acceso con secuencia de troneras acompañadas de paneles de madera de Tzalam mismas que ayudan a permear de luz todo el interior de la estación, en uno de los extremos de la estación se cuentan con locales comerciales y módulos de información para turistas estos se ven interrumpidos por un jardín de forma orgánica que brinda de un espacio de calma y contemplación a los usuarios. El color carmín del edificio contraste completamente con los colores presentes en el entorno de la estación permitiendo así contrastar con este.