El proyecto arquitectónico del Tren Maya en México es una de las iniciativas de infraestructura más ambiciosas y emblemáticas del país. Diseñado para impulsar el desarrollo económico y turístico en el sureste mexicano, este tren recorrerá aproximadamente 1,525 kilómetros, conectando los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. La visión del proyecto es no solo mejorar la conectividad regional, sino también respetar y resaltar el patrimonio cultural y natural de la región.

La estación Izamal forma parte del tramo 3 del Tren Maya; al conjunto lo conforman: andenes, cuartos técnicos y estación. La estación se compone por una serie de planos horizontales, superpuestos, en color amarillo -característico de la ciudad de Izamal- que terminan generando un único espacio que contiene: sala de espera, circulaciones, locales comerciales y taquilla, el espacio esta resguardado por una cubierta que se desprende del resto de elementos, además, se encuentra acompañado longitudinalmente con un jardín con vegetación endémica y remata en un espejo de agua. El ser un espacio cubierto abierto le permite a la estación ser un refugio a las inclemencias climáticas de la región.